Primer sábado londinense

Cada día puede ser un gran día, pero hay días más grandes todavía.

Esta frase de Quique González es la que había elegido para actualizar ayer, así que, aunque me quedara sin ganas de usarla, allá va! [Momento para dejar un ciberbeso a quien comparte su día a día aquí conmigo :)]

Ha pasado ya una semana y como es habitual, lo ha hecho muy rápido. Hemos hecho un montón de cosas estos días pero sin duda ayer (quizá por la tranquilidad de saber que hoy no se madrugaba), fue el mejor de todos. En lugar de ir a clase, fuimos de excursión a desayunar y al Museo de Londres y luego, preparamos comida para tres en el loft. Tuvimos a Marian como invitada y unos cuantos globos de helio como postre. Muy, muy divertido la verdad :) Un día de estos os colgamos el vídeo pa' que veáis que no hay manera de hacernos cambiar..

Por la tarde fuimos a Abbey Road. ¿Y qué hay en Abbey Road? Pues un paso de cebra como otro cualquiera, pero, es una de esas fotos que no queria dejar de hacer en Londres. Después fuimos a un par de tiendas, a tomar algo y volvimos a casa, que era noche de serie!

Y hoy, como ha salido un día despejadísimo, nos vamos para Hyde Park, a alquilar unas bicis, ver ardillas y tirarnos en la hierba a ver si con suerte nos da un poco el sol, que no debe ser algo muy común por aquí! Muchos besos para todos. Muack muack muack!

Por cierto, otra de las cosas que nos ha pasado en Londres por primera vez en nuestras vidas es recibir una nota de oposiciones, y la verdad, que no está nada mal. Nos quedamos contentas aunque superar un 8 no sea suficiente para asegurarnos nada pero oye, olé por nosotras!

Hemos tardado un poco en dar señales de vida pero bueno, aquí van esas señales, escritas en letras enormes dentro de un cartel luminoso :)

Han pasado 3 días desde que llegamos a Londres y la verdad es que a ratos, da la impresión de que hayan sido 3 semanas. La primera noche fue toda una odisea, tal y como lo esperábamos. Llegamos tarde al hostal y compartimos habitación con todo un personaje de mujer. Recorrimos Londres de punta a punta con las maletas a cuestas pero conseguimos sobrevivir. Ahora, estamos ya instaladas en casa y la hemos hecho totalmente nuestra. Madrugamos mucho para ir a la escuela, damos grandes pateadas y, hemos hecho visitas tan imprescindibles como el Big Ben o Camden (una de tantas, porque me ha encantado) pero, también otras más inusuales como la peregrinación hasta la casa de Amy. ¡Ay qué ver cómo nos gusta el barro!

Es divertido London, ha agudizado nuestro ingenio. Hay gente de todos los tipos y eso sí, millones de españoles. Tenemos pendiente organizar un poco los días, pensar qué y cuándo ver..pero bueno..¡queda mucho tiempo!

Respecto a la indecisión esa que llevo encima, pues sigue igual, o peor, pero como tampoco hay nada que hacer, seguiremos a la espera. De momento, eso que os cuento, poca cosa, pero es que a estas horas ya hace un rato que no me funciona el cerebro. Así que, sin más...welcome to Welby!

P.D. Echo de menos my little elephant..snif..snif..

Ahora sí que sí.

Quedan unas poquitas horas nada más para subirnos al avión y aunque todavía no nos hemos hecho a la idea, ahora sí que sí comienza el viaje.

Las maletas están a punto de estallar y a mi cabeza le va a pasar lo mismo, pero seguro que también esta vez os doy envidia con todas las cosas increíbles que nos esperan en Londres.

En cuanto nos instalemos os contaré cómo es todo y de momento, os dejo una escenita de despedida... :)

A ticket to ride.

¡Buenos días de sábado!



O no tan buenos, porque ¡parece que Zaragoza se propone aclimatarnos a Londres antes incluso de llegar!

Hoy es día de maleta, o lo que es sinónimo, día de crisis nerviosa. Hay que ser todo un experto y tener años de experiencia jugando al tetris para hacer que todo encaje. Tarea más dificil es que no haya exceso de peso...¡pero es que eso es imposible! Ropa, zapatos, cuarenta neceseres, más zapatos, secador, toalla, pijama, portatil, zapatos otra vez...Parece mentira. Si es que se me olvida que cada vez que acaba un viaje juro y perjuro que para el próximo equipaje me va a sobrar con una mochila, pero es que, por si hace frío, por si hace calor, por si sago mucho, por si llueve, por si me apetece...


En fin, lo que seguro que voy a meter dentro son un montón de mimos que me llevo de despedidas como las de ayer. ¡Qué suerte la mía!

London, here we go!

De nuevo preparando las maletas y preparando también un blog donde contaros todo lo que vaya pasando este tiempo. Todavía no sé si estas 6 semanas se convertirán en un año recorriendo nuevos lugares o volveré a casa antes de lo previsto. Pero sí sé que, como cada vez, tengo unas locas por que empiece esta aventura.

Y ahora ¡que empiece la fiesta, monstruo!